Tuve ocasión el viernes pasado de compartir mesa y mantel con José Manuel Soto. ¿Dónde? En Galaxia. El templo. Al menos así llama mi amigo José Manuel Gordillo al Restaurante Galaxia. Un templo gastronómico donde Pepe, el dueño, es el sumo sacerdote. Porque cuando llega a Badajoz un forastero y queremos agasajarlo sin dejar un mínimo resquicio al albur, Galaxia es una de las mejores opciones. Céntrico, bonito, un servicio de mil quinientos tenedores y la despensa llena de lo mejor de lo mejor.
Soto tenía esa noche que actuar en el López de Ayala. Así que pasamos al comedor ligeros de equipaje. Quedó sorprendido por la calidad del jamón. Aún estaba alabándolo cuando probó el tartar de atún. Y nos fuimos de almadraba. Barbate por medio. Demostró ser un perfecto conocedor del atún y de su captura. Luego yo intimé con una estupenda merluza a la sevillana mientras el autor de “Por ella”, crecido ante la importancia del festín, besaba un morrillo de atún de perfiles galácticos. Por haber, hasta hubo hasta un saludable intercambio de tenedores. De postre me zampé una bola de helado de vainilla sumergida en zumo de naranja. El artista, más comedido, apenas comió pan, finiquitó con un cafelito y un taxi-meteoro al hotel para descansar antes de asaltar el López.
Me encantó la buena mesa y la buena compaña. La conversación fue espléndida. Soto hablaba de toros con hondura y conocimiento. Salieron a relucir su Morante y mi Finito. Cambiamos cromos de torería. Los que están para hacer kilómetros. Hombre culto y educadísimo atendía a sus muchas admiradores con gracia de azahar. Hablamos de comer en Sevilla, de la Maestranza y al final salió a relucir el sin par Ignacio Sánchez Mejías y la tropa del 27. Por un rato olvidó el descalabro bético del día anterior. Hablamos de fútbol y del CD Badajoz. Y se abonó. Y me sentó la comida como nunca.
Luego, en el concierto hizo mención a ello y presumió de blanquinegro y de abono. Ahora yo lo recuerdo aquí para que quede constancia de un caballero sencillo, de un artista de trazo largo que cuando habla de Badajoz y del CD Badajoz lo hace con respeto y cariño.