>

Blogs

Fernando Valbuena

La Cuchara de San Andrés

CUNQUEIRO, LA LITERATURA Y LAS NÉCORAS

Cunqueiro, Pla y Ballester en El Mosquito de Vigo

 

Acabo de leer una columna de Benjamín Lana sobre la merluza titulada “Homenaje a una vieja dama” y no sé si primero fue el deseo de zamparme una en salsa verde o el derramar lágrimas como olas. Comer es saber. Y sabemos porque leemos. En la literatura se esconden los más potentes afrodisiacos del paladar. Algo más o menos así venía a decir Álvaro Cunqueiro cuando proclamaba su amor por el “portunus puber”. Cómo no le iban a gustar la nécoras, decía Cunqueiro, sabiendo que Portuno era el dios de las puertos en la mitología clásica y sabiendo que el terciopelo de la nécora inspiró a Linneo para nombrarla científicamente como púber allá por 1767.

Cunqueiro, medio enterrado en vida, gallego a deshoras,… mi maestro. Cada día más y a más. Es un placer leerte, tan apegado a la tierra, tan transido de mundos propios. “Añádase a la olla mucha literatura finamente picada, recuerdos y un pellizco generoso de fantasía”. No hay palabras más ciertas, siempre a medio camino entre lo vivido y lo soñado. Como cuando aseguraba que el “señor cura de Lago, o cura da fartura, antes de ponerse a la mesa con la enorme fuente —casi una bañera— llena de los buenos percebes de San Ciprián, en las Mariñas de Lugo, rezaba un responso por los que se habían ahogado cogiendo percebes”. Ni cierto ni falso, solo Cunqueiro, el caballero de las más altas ensoñaciones, la pluma más limpia de su tiempo, el niño de Mondoñedo que no dejó de soñar los sueños que soñó en la rebotica de su padre.

Ahora que las nécoras vienen de Inglaterra o de Irlanda o de Francia, ahora que nada es como era, nos queda la literatura; hermana y madre que con nosotros come. Me voy a comprar tres nécoras y me las voy a comer, a pesar de la gota, a la salud de Don Álvaro, y cuando las tenga ante mí, por él, repetiré sus palabras… “A verdade é que hai as nécoras e que son un dos froitos máis sabrosos do mar. Unha boa nécora femia, de febreiro ou abril, ben chea, cos seus coráis, é do millor do millor”. ¡Va por usted, maestro!

Otro sitio más de Comunidad Blogs Hoy.es

Sobre el autor

"Todo comienza con un chorreón de aceite al que se añaden unos ajitos. Sempiternas primeras palabras de los recetarios ibéricos, génesis indubitada del arte culinario nacional. Quiso Dios poner en cada cocina un clavo para que de él colgaran las ristras de ajos. Ristras soberanas de las viejas, de las muy nobles y muy invictas cocinas españolas. Alma y fundamento de asados, fritangas y guisotes. ¿Qué sería de España sin sus ajos? ¡Soberbios fogones patrios! ¡Alabados seáis!"


enero 2015
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031