La vida del fotorreportero, del fotoperiodista o del fotógrafo de prensa, está muchas veces condenada a un carácgter subsidiario, de mero complemento, salvo que el que mire por el objetivo tenga el suficiente talento para convertir su obra no en un afluente, sino en el río principal; no en un puro acompañamiento, sino en el […]
Lorenzo Cordero La vida del fotorreportero, del fotoperiodista o del fotógrafo de prensa, está muchas veces condenada a un carácter subsidiario, de mero complemento, salvo que el que mire por el objetivo tenga el suficiente talento para convertir su obra no en un afluente, sino en el río principal; no en un puro acompañamiento, sino en el argumento básico de la historia. Celia Herrera Jefa de Información de HOY.es. Periodista y amante de la fotografía, a la que le encantar contar lo que ve, e indagar sobre lo que ocurre