Alfredo Landa y Antonio Resines disfrutaron durante el rodaje en Trujillo de la película de
Jose Luis Cuerda ‘La Marrana‘, en 1992 . Su felicidad, no impostada, fue captada por el objetivo de la mirada atenta de Lorenzo Cordero. Su cámara atraviesa el escenario como si fuera una radiografía, y más allá de los ropajes y del escenario preparado para el rodaje, atrapa el momento de máxima complicidad y relajación de los protagonistas.