La imagen de la felicidad. Es lo que captó la Mirada Atenta hace más de 14 años en Plasencia, cuando enfocó con su objetivo a Iñaki Urdangarín que acompañaba a su recién esposada infanta Cristina, y al príncipe Felipe, en la boda de Sandra Falcó, que se casó en Plasencia con Jaime Carvajal.
Los tres miembros de la Casa Real pasearon sonrientes y relajados por los alrededores de la catedral placentina, y posaron ante fotógrafos y curiosos sin que nada ni nadie enturbiara su evidente complicidad con el pueblo. De la infanta Cristina dijeron entonces las crónicas mundanas que iba vestida con “un sencillo traje color chaqueta, color vainilla”, mientras que de Iñaki Urdangarín comentaron que presentaba “una impecable percha para un impecable traje oscuro”.
Era mayo de 1998, y todo en la Casa Real lucía impecable ante las cámaras.