Los cofrades miran al cielo. La lluvia, como ocurrió durante la Semana Santa de 2011, suele hacer acto de presencia en los desfiles. En la imagen, un hermano de la cofradía de los Estudiantes se dirige hasta el templo de Santo Domingo para sumarse a la procesión. Finalmente, no pudo salir porque el agua no dio tregua. Pero no todo son lágrimas. Hay quien pone buena cara al mal tiempo.