La calefacción y los cambios de temperatura a los que estamos sometidos estos días pueden jugar malas pasadas al estado de tu cabello y acabarán por resecarlo. Para combatirlo, recurre a una cura con reconstituyentes: sustituye tu champú por otro cargado de vitaminas y hazte con una mascarilla. La aplicación de ésta última varía, ya que algunas requieren aclarado, otras se aplican antes del champú sobre el cabello húmedo y otras después del lavado. Date un masaje en el cuero cabelludo y déjalo reposar entre 7 y 12 minutos. Equilibra la grasa con un regulador específico o un antisequedad. Utiliza los productos adecuados en esta época: para darle forma, son mejores las espumas que las gominas y usa lacas muy suaves. Para un exhaustivo cuidado, aplica un serum o ampolla de vitaminas puras una o dos veces al mes.