Se recuperan los pétalos para renovar la cocina. Aportan frescura y nuevos sabores en platos, vinos y licores, sin que enmascaren sus sabores. Pensamientos de sabor agridulce, ácidas begonias, geranios, malvas, lilas,… (la foto corresponde a una ensalada de pensamientos). Recuerda que no debes verter aceite sobre los pétalos porque se pondrán mustios; aderézalos mejor con una gota de limón. En España, las flores comestibles se cultivan desde hace nueve años en Balaguer (Lérida). Allí se encuentran restaurantes especializados en su cocina. A la hora de comprarlas (Gold Gourmet vende envases por 3’50 euros), recuerda que no debes consumir las que hayan sido rociadas con insecticidas o que hayan sido contaminadas con agroquímicos. De esta manera, se están promoviendo sólo aquellas flores cultivadas orgánicamente.