Si tienes alguna puerta en casa que roza en cuanto existe algo de humedad en el ambiente, puedes seguir un truco muy sencillo de realizar. Todo lo que tendrás de hacer es pegar un papel de lija en el suelo y hacer pasar la puerta varias veces sobre él hasta que se rebaje lo justo y deje de arañar el suelo. Por cierto, que si tienes en casa una puerta de armario que queda siempre abierta o que simplemente se abre sola, puede deberse a que el armario esté inclinado hacia adelante. Por lo que acabarás con el problema cambiándolo de posición. Revisa el estado de las bisagras y los tornillos, ya que seguramente abrirás las puertas de estos armarios varias veces al día y éstos terminan aflojándose y desnivelando las puertas. Si este es el caso, instala tacos de madera en los agujeros y vuelve a apretar las bisagras. Habrás solucionado el problema.