Los asados, filetes y guisos quedarán más sabrosos si dejas la carne macerando un par de horas con un majado de ajo triturado, pimienta, perejil, unas cucharadas de aceite y unas gotas de limón. Conservarás la carne sin olores si la untas bien en aceite antes de guardarla en el frigorífico. Y si ha cogido el olor de estar envuelta en papel transparente, frótala con vinagre diluido en un poco de agua antes de comenzar a cocinarla. Hay quien unta la pieza de carne con mostaza y deja macerar durante dos horas para que quede esponjosa. Debes retirar la salsa antes de guisarla. Si asas la carne, ten en cuenta una serie de trucos para que quede perfecta. Si sale dura, añade unos trozos de tomate a la cazuela para que sus ácidos la enternezcan. En cuanto a las aves, úntalas con mantequilla y espolvorea ligeramente con harina para obtener la piel crujiente.