La casa de alemana Kärcher propone otra manera de limpiar la casa, a caballo entre la aspiradora y la escoba. Se trata de la escoba eléctrica K50. Entre sus virtudes, además de que te facilitará la limpieza de la casa, se cuenta su capacidad para consumir una energía mínima y que funciona sin cables. Necesita con una batería recargable de 4,8 voltos. Además, no necesita bolsas ni filtros. Sus seguidoras alaban su buen hacer en superficies como la moqueta o el parqué, donde las escobas normales no pueden rendir al máximo. Pesa alrededor de dos kilos y tiene una capacidad de medio litro. Esta escoba-aspiradora es perfecta para quienes se pirran por estar a la última en cuestiones de pequeños electrodomésticos. Es tan sencilla de transportar como una escoba a la vez que recoge con la rapidez de un aspirador. Su precio ronda los 70 euros.