No sé si a vosotros también os pasa, pero antes me hacía un lío con las mermeladas, las confituras y las jaleas. Hasta que descubrí sus diferencias. La confitura se elabora cociendo trozos de fruta en almíbar, que deben quedar enteros. El porcentaje de azúcar varía entre el 65 % y cien por cien del peso de la fruta. En las mermeladas, este porcentaje ronda el 45%. Se cuece la fruta con el azúcar hasta obtener un puré gelatinoso. Sin embargo, las jaleas se elaboran con los zumos de frutas, que se hierven con azúcar. Se necesitan frutas ácidas y ricas en pectinas para que se forme la gelatina. El almíbar requiere frutas de buena calidad. Sólo hay que colocar la fruta en los envases y rociar las piezas con almíbar hirviendo. Para los confitados, se hierve varias ocasiones la fruta en almíbar hasta que éste penetra en el interior de la fruta.