Aprovecha la leche para eliminar olores, desalar pescados o recuperar quesos. Mete un vaso de leche hirviendo en el armario y cierra las puertas. Espera unos minutos y saca el vaso. Los olores a cerrado y humedad habrán desaparecido. Sírvete también de la leche para recuperar algún trozo de queso que se haya quedado reseco. Introduce el queso en leche tibia durante unos minutos. Recuperará tosda su frescura. Utiliza también la leche para desalar arenques o bacalao. En el primer caso, deja en remojo el pescado durante unas horas en remojo en leche que no haya hervido. Si se trata de bacalao, aprovecha las propiedades de la leche para desalarlo en la mitad de tiempo. Introduce el bacalao en agua y cuando hayan pasado 24 horas, cambia el agua por leche y añade medio diente de ajo. Deja el pescado en remojo otras 24 horas.