Una amiga dice que tiene un truco infalible para acabar con las manchas de grasa sobre la ropa. Antes de meter la prenda en el bombo de la lavadora y lavarla de la manera habitual, coge del fregadero el lavavajillas con el que friega los platos y vierte unas cuantas gotas sobre la mancha. Asegura que nunca ha sacado del bombo una prenda sucia. A los que les guste probar nuevos trucos, pueden cubrir la mancha con espuma de afeitar. Hay que esperar a que la espuma absorba toda la grasa. Entonces, retira la espuma y frótala con un paño humedecido en agua con gas, aunque otras ‘versiones’ del mismo truco acudan al agua mineral. Otra manera de eliminar la grasa de la ropa consiste en hacer montañitas de polvos de talco sobre las manchas y dejarlas bastante tiempo hasta que la grasa se absorba. Después, pasa un cepillo para eliminar los polvos y listo.