Las propiedades de la miel la convierten en uno de los alimentos naturales con más éxito en invierno. Si te cae sobre la ropa y no consigues eliminar la mancha, lava la prenda de nuevo en agua templada usando lejía de colores si fuera necesaria. Retira los residuos en los tejidos no lavables y frota con un paño humedecido en agua jabonosa. Si la mancha no desapareciera, aplica bórax y aclara la superficie con un paño humedecido. Para eliminar las manchas de miel de las alfombras, retira los restos de la superficie, pasa un paño con agua caliente, aplica un limpiador de alfombras y termina la limpieza con un quitamanchas. Utiliza también la miel como abono para distintas plantas, como el ficus. Una vez al mes, añade una taza de leche fría con una cucharada de miel disuelta al ficus para que luzca mejor que nunca.