La manzana ofrece muchos beneficios para la salud y también ventajas frente a otras frutas a la hora de comerlas. El hecho de que se pueda comer con piel y que apenas suelte caldo cuando la muerdes la convierten en una buena opción para llevarla al trabajo como merienda o incluirla en un pic-nic. Entre sus efectos destaca el hecho de que calme el apetito, porque aporta energía y pocas calorías. Además, aporta mucho líquido porque cuenta con mucha agua en su composición. Su fibra estimula la movilidad intestinal, un efecto que se potencia si la tomas asada. Su alto contenido en potasio mejora la circulación. Es además buena para tomar en la calle porque limpia la boca al eliminar la placa y blanquea la dentadura. La piel tiene quericitina, un antioxidante que frena el envejecimiento de las células del cerebro.