A veces, la mantelería y los juegos de ropa de cama toman un color amarillento al guardarlos en los armarios durante mucho tiempo. Envolverlos en papel de seda oscuro es una solución para evitar que les aparezcan manchas. Una vez que los tengas lavados, dóblalos y envuélvelos en este delicado papel. Nunca planches la mantelería ni las sábanas si son de color blanco y las dejarás sin usar durante un tiempo, porque produce esas manchas amarillentas. Esta opción es perfecta para las ropas de hogar especiales que se utilizan en contadas ocasiones. Si te aparecen esas manchas en algún mantel de lino, ponlo en remojo durante un día en agua con vinagre antes de de meterlo en la lavadora. Hay quien recomienda introducir el mantel o las sábanas blancas en un barreño con leche durante 24 horas. Después, debes lavarlas con normalidad.