Llega el el momento de lucir los brazos y sacar las piernas al aire. Si ya te has puesto al día en ejercicio y caminas a cualquier lado con tal de endurecer las piernas, ahora es el momento de conseguir una piel de seda. Existen varias recetas caseras para fabricar tu propia crema o mascarilla con la que conseguir esa suavidad tan deseada. Lo más fácil consiste en añadir unas gotas de aceite de almendras a la crema hidratante que uses normalmente. Esta solución te vendrá bien si crees que la loción que usas no es demasiado efectiva. Otra receta es algo más complicada, pero ofrece buenos resultados. Haz una mezcla con dos cucharadas de avena molida, otra de miel y otra de yogur natural. Frótate con ésta mientras estás en la ducha. Aclara con agua tibia, sigue la ducha normalmente y aplícate después tu crema hidratante habitual.