Las fresas son bastante ligeras desde el punto de vista calórico al aportar solo 35 calorías por cada 100 gramos. Sin embargo, esta cantidad de calorías se disparan con las ‘compañías’ que se suelen añadir a la fruta. Así, el postre gana 364 calorías si las acompañas de dos cucharadas soperas de nata líquida y dos cucharaditas de azúcar. Esta cantidad se rebaja a 128 calorías si las sirves con 100 gramos de queso blanco y unas gotas de vainilla líquida. La cantidad se reducirá considerablemente, hasta las 84 calorías, si las llevas a la mesa con 75 mililitros de zumo de naranja, que equivale a medio vaso, y una pizca de canela. La próxima vez que metas la mano en el frigorífico para prepararte unas fresas, ten en cuenta cuáles son las ‘malas compañías’ de esta sabrosa fruta, que ahora inunda los mostradores de supermercados y fruterías.