Elegir las plantillas adecuadas resulta crucial para que los pies transpiren o mantengan una circulación adecuada. Así, elige las plantillas extrafinas para conseguir una buena transpiración. Al estar encerrados durante todo el día, los pies sudan mucho y este tipo de plantillas capta el sudor y mantiene los zapatos secos. Entre sus ventajas también figura la facilidad con la que se lavan y el diseño ultrafino que se adapta fácilmente a cualquier tipo de calzado. Tendrás que renovarla cada cuatro meses. Decántate por las plantillas ergonómicas si sientes las piernas cansadas. Estas plantillas consiguen activar la circulación gracias a los minicojines hídricos que lleva integrados. Con cada paso, el agua circula moviéndose entre el talón y la planta, efectuando un masaje que activa la circulación. Debes cambiarlas a los seis meses.