Esta hortaliza típica de la primavera cuenta con muchas propiedades nutritivas, como proteger el corazón y enriquecer el organismo con sustancias antioxidantes. Además, su riqueza en fibra hace que estén recomendadas en casos de estreñimiento y también para las personas que tienden a retener líquidos por su poder diurético. Entre sus muchas cualidades también figura la de ayudar a mantener la línea, puesto que un kilo de espárragos verdes aporta 240 calorías, la misma cantidad que un huevo frito. Esto se debe a la casi total ausencia de grasas y su bajo contenido en hidratos de carbono. A la hora de llevártelos a casa busca los de los de tallos tiernos y firmes, con las puntas carnosas y bien formadas. Sin embargo, desecha los que presenten manchas grises o amarillas y cuyos tallos no crujan al frotarlos entre sí.