A los sanitarios de cerámica blancos les pueden salir manchas si no los conservas de manera adecuada. De vez en cuando, límpialos con lejía rebajada en agua o con zumo de limón para que no le salgan manchas. En caso de que aparezcan algunas manchas amarillas, elimínalas aplicando la misma solución con una bayeta. También puedes utilizar un detergente específico desincrustante que, a diferencia de la lejía, no apaga el brillo del esmalte. Si el problema de tu baño es que le han salido manchas de óxido, utiliza los restos de los refrescos de cola. Una vez que éstos hayan perdido el gas, no los tires porque sirven para quitar las manchas. Las superficies esmaltadas de lavabos, bañeras y demás sanitarios se conservarán más tiempo brillantes si les untas una pasta hecha con vinagre y harina. Deja que actúe durante 10 minutos y aclara.