A la hora de hacer el equipaje, a veces uno se vuelve loco intentando que la ropa no se arrugue demasiado y que quepa toda la ropa y los zapatos que nos queremos llevar. Puedes seguir lo que se conoce como el ‘arte de hacer la maleta’, que consiste en poner en el fondo la ropa interior de manera que forme una superficie plana sobre las que puedes colocar los pantalones doblados por la mitad o las faldas dobladas, o rectas si son cortas. Es el momento de colocar las prendas de punto y, sobre ellas, las chaquetas. Encima, coloca las camisas abrochadas y dobladas. Deja los calcetines y otras prendas interiores que no hubieras colocado antes para rellenar los laterales de la maleta. Por último, rellena de papel los zapatos para que no se deformen e introdúcelos en bolsas de tela. También puedes usar esas talegas para guardar la ropa interior.