Si vas a preparar hoy un bizcocho para celebrar el Día de la Madre (mejor todavía si lo utilizas como una sorpresa a la homenajeada) ten en cuenta una serie de fáciles advertencias para que te quede en su punto. Procura que la temperatura del horno no supere los 175 grados, porque si calientas demasiado el horno el pastel subirá demasiado pronto por el centro y se tostará por la superficie sin que la masa se expanda bien. También debes tener cuidado si dejas el horno a una temperatura muy baja, porque de esta manera subirá por los lados y el centro te quedará hundido. Aunque hoy sea domingo, si te decides por hacer uno de estos pasteles y no sabes cómo elaborar la masa, busca una tienda abierta y hazte con una masa de bizcocho ya elaborada. Todo lo que tendrás que hacer es meter el producto en el horno según las indicaciones.