Siempre termino metiendo el pie en los charcos, no sé cómo me las arreglo. Lo peor llega a la hora de intentar secar los zapatos. He encontrado un truco infalible para secarlos en solo una noche. Todo lo que hay que hacer es llenar el zapato mojado con una buena cantidad de granos de arroz y hojas de periódico. Además de absorber la humedad, el papel de periódico evite que se deformen. A la mañana siguiente estarán secos. También puedes recurrir a la avena. Llena con ella dos pies de media desparejadas, átalas con un nudo y mételas en los zapatos mojados. Si quieres evitar que endurezcan los zapatos mojados por la lluvia, trátalos con jabón especial para pieles antes de que se sequen. Ten cuidado a la hora de secarlos y no los dejes cerca de una fuente de calor directa. Cuando estén completamente secos, límpialos.