En algunas temporadas, las uñas se rompen con frecuencia. Para evitar estas dolorosas roturas, prueba a frotar sus bordes con un diente de ajo cortado por la mitad. Repite la operación cada día durante una semana. No te preocupes por el olor que te pueda quedar en las manos, porque lo puedes eliminar frotando las manos con sal fina. Otra versión de este mismo truco consiste en picar el ajo y ponerlo en un recipiente con agua durante 15 minutos. A continuación, introduce las manos en el recipiente por un periodo de tiempo de entre 15 y 20 minutos. Otra receta casera para conseguir unas uñas más fuertes consiste en poner un poco de romero en un cazo con agua y ponerlo a calentar hasta que hierva. Después, déjalo enfriar e introduce las manos en el agua todavía caliente, pero sin quemarte. Repite la operación dos veces por semana.