En cada región, pueblo y casa existe una manera particular de preparar el gazpacho. Que si unos le quitan el pan, que si otros lo sustituyen por manzana o zanahoria, que si es mejor pelar los pepinos, que si añaden tomate triturado de lata antes de que caiga el verano… Incluso, hay quien agrega un huevo crudo antes de llevarlo a la mesa y los más fieles al plato tradicional añaden un pellizquito de comino. Para conseguir aligerarlo un poco, quita el pan de tu receta y pon fresas y sandía (sin pepitas). La receta resulta más diurética y menos calórica. Al final, no viene mal recordar que la receta tradicional andaluza lleva tomates, pimientos, pepino, ajo, cebolla y pan remojado, así como sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre. Sobra decir que el color resultante depende de sus ingredientes, así que añade pimientos rojos si prefieres un color anaranjado.