A la hora de instalar el aire acondicionado no solo hay que tener en cuenta las frigorías que se necesitan para una determinada habitación, si no que también hay que mirar que el aparato cuente con un sistema de ahorro energético. En esto consiste la denominada ‘Tecnología Inverter’, que garantiza un ahorro del 30 por ciento al mantener la temperatura constante, evitando arranques y paradas. Este sistema se ayuda de sensores, que apagan el aparato si no hay nadie en la habitación. En la actualidad está ya disponible en todos los aparatos, salvo los portátiles. También puedes controlar el gasto energético en los termostatos, donde puedes determinar el tiempo y la temperatura. Lo mejor es mantenerla entre 22º y 24º de forma fija y desconectar el sistema siempre por la noche. Por cada grado menos, el consumo energético aumenta entre un 5 y un 7%.