Hay mosquitos que consiguen arruinarte más de una noche con si zumbido y, lo peor, sus picaduras. Si este es uno de tus grandes problema, recurre al eucalipto. Este remedio natural ahuyentará a los molestos voladores siempre que lleves unas semillas en los bolsillos o las deposites bajo la almohada. Recurre a la lavanda para la habitación de los niños. Podrás encontrar aceite esencial de lavanda en las herboristerías, que añadido a cualquier aceite o crema corporal y aplicado sobre el cuerpo, constituirá una excelente loción repelente de insectos. Para las habitaciones de los más pequeños se usa también albahaca. Coloca una maceta pequeña de albahaca y deja la ventana abierta si no les agrada el olor. Si te has dado cuenta de tu presencia cuando ya te ha picado, recurre al siempre eficaz limón. Bastará con unas gotas sobre la picadura.