Si eres de los retrasados que se toman las vacaciones en la segunda quincena de septiembre, quizás aún no hayas sacado el sombrero de paja del armario. Para ponerlo a punto, pásale suavemente un trapo impregnado en clara de huevo bien batida y zumo de limón. Deja secar y frota con un trapo seco para sacar brillo. También puedes limpiar los complementos de rafia o paja con agua salada. Sujétalos a una superficie lisa con alfileres con el fin de que no se deformen y pásales una esponja mojada en agua salada. Si están muy sucios, mejor usa agua tibia con amoníaco. Luego, déjalos secar bien extendidos, pero siempre a la sombra. Estos remedios te vendrán bien aunque ya hayas terminado tus vacaciones, pues puedes devolver la cesta de la playa y el sombrero al armario preparada para usarla en cualquier momento.