Una de nuestras lectoras, Elena Bati, nos ha enviado un correo electrónico preguntando cómo eliminar los «dibujos artísticos» de su hijo de dos años de las paredes. Un buen remedio consiste en añadir una cucharada de bicarbonato a una taza de leche, remover bien y frotar hasta que salgan las manchas. En el mercado existe una especie de esponja para todo tipo de manchas, ‘El Borrador Mágico’, que puedes usar para las paredes. La esponja en cuestión, que se asemeja a una goma de borrar, es efectiva después de pasarlo por debajo del chorro de agua fría. Frota con él las paredes y verás como desaparecen las manchas. Si las manchas de bolígrafo aparecen en la tapicería del sofá o en la alfombra, frotar con sal humedecida es la mejor opción para terminar con ellas y recuperar los colores de tu alfombra.