El polvo que se acumula en los radiadores resulta bastante complicado de eliminar en los distintos conductos y grifos. A falta de una aspiradora que disponga de accesorio para absorber todas las partículas, pon en práctica un fácil remedio con el secador como aliado. Todo lo que debes hacer es colocar un trapo mojado en la parte posterior del radiador y pasar el aire de un secador por las rendijas. De esta manera, el polvo quedará impregnado en el trapo y desaparecerá. Por cierto, que si eres de los que ponen ropa mojada sobre los radiadores para secar las prendas en casos de urgencia, ten en cuenta que nunca debes elegir esta opción para ropas de cuero. Si lo haces, corres el peligro de que se endurezcan. Para prendas de ante y cuero, déjalas mejor secar sin fuentes de calor cercanas para conservarlas intactas.