Si te pones lentillas cada mañana o las tienes reservadas para las ocasiones especiales, ten en cuenta que la máscara de pestañas que debes usar siempre que las lleves debe ser resistente al agua. Este maquillaje tarda más tiempo en secarse y, por tanto, los ‘copitos’ que forma el rímel y que suelen entrar en los ojos tardarán más tiempo en aparecer. Un remedio bastante eficaz para no dejar que la máscara se seque consiste en añadir unas gotitas de aceite de oliva. De esta manera, quedará lista para usarla de nuevo. También puedes recurrir al aceite de oliva para espesar las pestañas. Por las noches, después de quitarte el maquillaje, coge un bastoncillo de oídos mojado en aceite de oliva y aplícatelo en pequeñas cantidades en las pestañas. Comprobarás que crecen mucho y más sanas.