Uno de los botes que guardas en la bolsa de aseo se queda abierto y todos los pinceles y brochas que guardas aparecerán pegajosos y perdidos para siempre. Sin embargo, un fácil remedio te permitirá recuperarlos y dejarlos como el primer día. Todo lo que hay que hacer es lavarlo con un champú para cabello infantil. Cuando hayas terminado, déjalos secar al aire. De esta manera, quedarán muy suaves. Cuando estén deteriorados por el uso, prueba a lavarlos con jabón y agua hasta que no suelten nada de color. Después, empápalos bien con crema suavizante para el cabello y déjalos actuar durante unos 10 minutos. Luego, sólo tienes que enjuagarlo muy bien y sujetarlos con una goma hasta que se sequen, para que no se deformen. Así, tendrás tus viejos pinceles como si fuesen completamente nuevos para otra larga temporada.