Si no puedes evitar pasarte varias horas delante del televisor, hazlo, al menos, con la pantalla bien limpia para que tu vista se resienta menos. Empapa un algodón en alcohol, pásalo por toda la superficie y deja que se seque solo. De esta forma también repelerás mejor el polvo. Otra manera de dejarla reluciente, consiste en frotarla con un paño mojado en zumo de limón. Déjala secar y pasa luego un paño seco. Un tercer remedio para limpiar la pantalla de la tele consiste en quitar el polvo con un paño de algodón humedecido con limpiacristales. Déjalo secar y frota las partes plásticas del aparato con una esponja para abrillantar el calzado. Te sorprenderá el resultado. También puedes limpiarla con un algodón mojado en un poco de colonia. Después, seca bien con un trapo seco y olvídate del polvo durante al menos dos semanas.