Si un buen día alguien se presenta en tu casa y te regala un cachorro, puedes recurrir a un sencillo juguete para tenerlo entretenido. Todo lo que debes hacer es coger papel de aluminio y formar con él una bola apretada. Les suelen durar mucho tiempo y les sirven para estimular su dentadura. En las primeras noches que vaya a dormir en casa, pon junto al cachorro una botella de agua caliente envuelta en una toalla. Así, creerá que es el calor del cuerpo de su madre y estará más tranquilo. Además, evitarás que se pase las noches llorando. Y si tienes que marcharte de casa durante unas horas, déjale encendida la radio para que no se sienta solo. Si vas a comprar un perro, ten en cuenta la raza que mejor se adapte al tipo de vida que le vas a ofrecer y consulta a alguna asociación inquietudes. Ten en cuenta que un perro no es un juguete.