Hay cocinas que son como un auténtico almacén de bar: repletas de latas de refrescos y cerveza. La situación se complica a la hora de echarlas a la basura, porque ocupan casi toda la bolsa. Ahora, puedes reducirlas hasta que queden irreconocibles con un aplastador de latas, que es un aparato para montar en la pared. Sólo hay que poner la lata vacía en la balda del aplastador, tirar de la manivela y listo: la lata se habrá reducido a una quinta parte de su tamaño original. También cuenta con un abridor de botellas incorporado. No se puede usar con latas de comida y, antes de poner la de bebida, es mejor que te asegures de que está completamente vacía para no manchar las paredes y tener que limpiar todos los azulejos. Su precio aproximado es de 20 euros. Búscalo en tiendas especializadas en menaje de cocina.