Si siembras un diente de ajo junto al tronco del rosal al contrario de cómo lo colocarías si quisieras plantar ajo, ahuyentarás a los pulgones y también a las lombrices. No obstante, si quieres eliminar orugas, babosas o caracoles, recurre a la sal. Todo lo que tienes que hacer es espolvorear la planta con sal gorda y regarlas con precaución. Pero si lo que quieres es acabar con las cochinillas, introduce cuatro cigarrillos en un litro de agua y, al cabo de cuatro días, pulveriza la planta infectada. También acabarás con las cochinillas si pulverizas la planta con una solución que lleve alcohol de quemar. Para estos dos últimos trucos, repite la operación como mínimo tres veces con intervalos de cinco días y verás cómo mejora la planta. Además, eliminarás a las babosas si colocas trozos de patata cruda pelada y cortada en la tierra de la maceta.