Si te encantan los gatos y te gusta mantener los jardines siempre perfectos, prueba un par de trucos para que sus juegos no estropeen tus mejores plantas. Si tu minino tiene la costumbre de escarbar en la tierra de las macetas, un método sencillo y barato para salvar las plantas de sus zarpas consiste en situar unas pieles de naranja al pie de los tallos. Pélalas y pon trozos de pieles en el interior de la maceta. Otra manera bastante eficaz de mantener a los gatos alejados de las flores consiste en enterrar en la tierra, a muy poca profundidad, algunas bolas de naftalina. Al delicado olfato de los gatos les resultará muy molesto el olor de la naftalina y conseguirá ahuyentarlos. De esta manera, mantendrás a los gatos completamente alejados de las plantas y todas las flores sobrevivirán a sus juegos.