¿Tienes una cita importante y no quieres que presentarte con la cara cansada? Para estar radiante, lo mejor es la manzanilla. Conseguirás una cara despejada con manzanilla, pero no de bolsita, sino de la que se vende en herbolarios. Haz con ella una infusión como la hagas normalmente y espera hasta que esté tibia para mojar en ella discos de algodón. Aplícate la manzanilla sobre los ojos y su contorno. Ya verás como consigues buenos resultados y parecerás recién levantada. También ofrecen buenos resultados las aspirinas. Machácalas, mézclalas con agua y extiéndelas por la cara. El efecto será similar al que se consigue con las ampollas de belleza. No obstante, si estás cansada y tienes ojeras, recurre a los trucos de toda la vida: corta rodajas de pepino y colócalas sobre los ojos cerrados. Túmbate cinco minutos y estarás como nueva.