Potenciar la belleza es más fácil si recurres a una copa de cerveza. Eso sí, en lugar de beberla hay que aplicarla sobre la cara. En realidad, hay que mezclarla con otros ingredientes para realizar una mascarilla. Todo lo que hay que hacer es mezclar en un recipiente un vaso de cerveza, otro de zumo de limón y otro más de agua de rosas. Después, aplícatela con un disco de algodón por la noche. Hay que tener en cuenta que la levadura de cerveza es rica en vitaminas B y H, potasio y calcio y está muy recomendada para limpiar, nutrir e hidratar las capas superiores de la epidermis. También es muy frecuente su presencia en la composición de productos anticaída para el cabello, por su alto contenido en vitaminas del grupo B y otros elementos, que ayudan al normal funcionamiento de los folículos capilares.