Nunca se fueron, pero esta primavera han llegado con mucha fuerza a las zapaterías. El charol está de moda en zapatos de todas las alturas y de cualquier color. Si tienes algún par guardado de hace algunos años y ahora, al recuperarlo, te parece que están un poco deslucidos, prueba a untarles mantequilla para que brillen por sí solos. El truco consiste en aplicar una fina capa de mantequilla por todo el zapato. Cuando ya hayas untado toda la superficie, coge un trapito de algodón limpio y retira toda la mantequilla. Ya verás como relucen. En caso de que tengas que eliminar una mancha en concreto, recurre al alcohol. Si los quieres súper brillantes, pásales una capa de vaselina. El truco más extendido es el de limpiar los zapatos de charol con un paño empapado en leche. Entre la leche y la mantequilla, tendrás a tus zapatos bien alimentados.