Si los Reyes han sido excelentes contigo y te dejaron una televisión de plasma o, simplemente, te has dado el capricho con una de éstas, ahora llega el momento de aprender a cuidarla como oro en paño para que nada desvirtúe la perfección de las imágenes. Las pantallas de televisión de plasma tienen un revestimiento muy delicado, hecho a base de cuarzo líquido, que los limpiacristales tradicionales pueden llegar a dañar, restándole brillo o nitidez a las imágenes. Para evitar estos daños, ya puedes encontrar en los hipermercados limpiadores especiales para estas pantallas, sin alcohol, que además de limpiar, crean una película protectora que repele el polvo. También existen gamuzas de microfibra y toallitas húmedas especiales para estas pantallas y que resultan muy cómodas de utilizar.