Hoy se cumplen once días desde la entrada en vigor de la ley que prohíbe fumar en los centros de trabajo. Se han incrementado las ventas de parches, chicles y las boquillas mentoladas. Sin embargo, existe otra manera de dejar de fumar. Y es natural. O, por lo menos, aprovecha las propiedades relajantes de las plantas medicinales. Las pastillas para chupar Nistrok, de los laboratorios Aquilea, están elaboradas con aceite esencial de lavanda y extractos de melisa, lúpulo, y avena. La melisa tiene propiedades sedantes y balsámicas, el lúpulo tonifica el estómago y posee una acción sedante y antiespasmódica, al igual que la lavanda. La avena tiene propiedades sedantes. Por todo ello, estas pastillas ayudan a calmar la ansiedad y a no tener tentaciones de encender un cigarro. La caja cuesta 4,60 euros.