Son tantas las propiedades del romero que incluso existe un refrán popular que dice “de las virtudes del romero se puede escribir un libro entero”. Desde la época del imperio inca (Perú) se utiliza el romero para cocinar, para la alopecia, el reuma, las digestiones, anemia, para perfumar, eliminar verrugas, etc… El humo y vaho de romero es broncodilatador, por lo que realizar inhalaciones con romero ayuda a la recuperación en caso de problemas respiratorios, asma, bronquitis, etc… Antiguamente se quemaba romero en las salas en las que había enfermos para purificar el aire, también se utilizaba para purificar el agua en los baños. La infusión de romero es muy digestiva, así como el uso de romero en las comidas, ayuda a remediar las indigestiones, previene la acidez, eliminan el mal aliento y reduce la sensación de “hinchazón” en caso de comidas copiosas y gases. Las infusiones de hojas de romero, combaten los espasmos intestinales (que producen dolor abdominal). El romero contiene mucho hierro, por eso es muy bueno en casos de anemia o cansancio.
Tanto el alcohol de romero como el aceite de romero se pueden realizar fácilmente en casa, aunque lo venden ya preparado. Estos productos se utilizan para uso externo, no deben ingerirse, se utilizan para baños estimulantes, mascarillas capilares, masajes… Por su alto contenido en hierro, el alcohol o aceite de romero es muy bueno para los tratamientos de alopecia, el hierro juega un factor importante para evitar la caída del cabello. También revitaliza los folículos pilosos y regula el exceso de grasa. El romero tiene un gran poder tonificante por eso masajearse con su alcohol hace que mejore la circulación sanguínea, y esto a la vez alivia la pesadez, calma y cura los músculos. Cuanto mejor circula la sangre, mayor cantidad de oxígeno reciben los músculos, y cuanto mayor cantidad de oxígeno, mejor funciona un músculo, o un órgano o mejor se recupera de una sobrecarga, alivia su dolor, descansa.
Es genial para aliviar las piernas cansadas, por ejemplo. Tiene un gran poder antioxidante (es una de las plantas con mayor concentración de antioxidantes), por eso funciona muy bien para tratamientos degenerativos (reuma o artrosis), para curar dermatitis y para cosmética antienvejecimiento. La esencia, mezclada con aguacate está también dando resultados excelentes en el tratamiento de la celulitis. Para elaborar esta receta en casa: se extrae la semilla del aguacate y se pulveriza con un martillo. Se le agregan dos cucharadas de agua y el aceite de romero necesario hasta lograr una masa consistente. Se masejean las zonas afectadas con este preparado realizando movimientos circulares y ascendentes desde los tobillos hasta las ingles.
Para hacer aceite de romero se recoge el romero en flor, y se utilizan solo la hoja y la flor. Se llena un tarro de cristal y lo que quepa de aceite de oliva, se cierra bien y se deja en la galería o balcón durante 40 días al sol. Después de ese tiempo se cuela bien y se guarda en sitio oscuro y fresco. Para obtener un aceite de máxima calidad, aceite esencial, se destilan las sumidades florales mejor que los tallos y las hojas, el producto será de mayor calidad. Es prácticamente incoloro pero tiende al amarillo verdoso. Huele como las hojas al ser aplastadas, a alcanfor, incienso y miel.
En cuanto al alcohol de romero, se ha usado desde siempre y es muy útil tenerlo en casa . Nos alivia dolores reumáticos, neuralgias, migrañas (dolor de cabeza), es estimulante y mejora la ciculación sanguínea. La receta es muy sencilla: Cogemos 50 gramos de hojas de romero y lo introducimos en una botella de vidrio, echamos 250 ml de alcohol, lo dejamos macerar 15 días. Una vez pasado este tiempo lo filtramos con un paño y ya está listo para usar. El alcohol de romero es exclusivamente de uso tópico.
Si el romero se quiere tomar en infusión, se echa una cucharadita por taza. La infusión también sirve para enjuagues del cabello para prevenir la alopecia.