El pomelo es uno de los grandes aliados de las dietas alimenticias por su bajo aporte calórico: 30 kilocalorías por cada cien gramos. Además, en su composición existe un alto contenido en agua. A la hora de comprarlos, fíjate en que sean pesados, una característica que garantiza en gran medida que la pieza sea jugosa. Aunque se conserva bastante bien a temperatura ambiente durante una o dos semanas, es mejor que los metas en la nevera para que sus nutrientes se conserven intactos. Es rico en vitamina C, ácido fólico, potasio y magnesio. Puedes pensar que tienen un alto contenido en betacarotenos por su color, pero solo los encontrarás en altas cantidades en la variedad de pulpa rosada. Recuerda que esta fruta puede estar contraindicada para personas que tomen ciertos medicamentos contra la alergia, hipertensión, …