Ahora, que empiezo a recopilar las vivencias que los lectores han disfrutado en verano, me entero de cómo han solucionado la carencia de multitud de productos en los apartamentos arrendados y los calurosos días trabajados en los que el paseo diario se ha limitado de casa al trabajo y sin pasar por el super. Me he enterado de que los filtros de las cafeteras se pueden sustituir por socorridas servilletas de papel, que no se deshacen con el agua. Una de mis compañeras estivales, Begoña Minino, asegura que grapa los botones a la ropa cuando se queda sin hilo. «Todo depende del tamaño del botón y del material en que esté elaborado», dice. Otro remedio relacionado con la costura y que permite ponerte los pantalones vaqueros sin arrastrarlos y sin pasar por la máquina consiste en pegar los bajos con cinta americana. Toda una obra de ingeniería.