Escrito así, suena un poco complicado, pero no se necesita tanto espacio para meter un ecosistema en casa. La propuesta es la ‘ecoesfera’, un ecosistema cerrado fruto de una investigación espacial de la Nasa. El ecosistema está formado por camarones, agua de mar filtrada, algas, bacterias, gorgonia y gravilla. En realidad, se trata de una pequeña batería biológica, que almacena energía luminosa transformada bioquímicamente. La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permite a las algas producir oxígeno. Los camarones respiran el oxígeno y se nutren de las algas y las bacterias, mientras que las bacterias transforman los deshechos animales en nutrientes para las algas. Las algas y las bacterias también producen dióxido de carbono que utilizan a su vez las algas para producir oxígeno. Su precio ronda los 100 euros en www.etienda.es.