El yogur te puede sacar de más de un apuro si te quedas en casa sin productos de limpieza. Y es que la leche fermentada resulta muy efectiva para limpiar los objetos de aluminio y latón. Todo lo que hay que hacer es aplicarlo con un paño y enjuagar después. También puedes recurrir al yogur para limpiar la plata. Pero, en este caso, debes eliminar los restos con agua a la que hayas añadido unas gotas de amoniaco. El yogur sirve también para eliminar las manchas de bolígrafo. En este caso, sumerge la parte sucia de la ropa en yogur y lava después normalmente. Si tu problema es precisamente que no consigues quitar una mancha de yogur de una alfombra, prueba a batir un detergente líquido especial para prendas delicadas con amoníaco y agua al 50%. Frota con un cepillo de dientes sobre la mancha y, después, aclara con un trapo mojado.