Además del consabido jabón, aceite y cualquier crema hidratante, si una mañana te despiertas con las manos hinchadas y no puedes sacarte el anillo recurre al hielo. Pásate un cubito por el dedo atrapado hasta que éste reduzca su grosor y el anillo salga sin complicaciones. Si no tienes hielo en casa, pon la mano bajo el grifo y deja que corra el agua fría. Exponer el dedo hinchado a una temperatura inferior a la del cuerpo conseguirá bajar la inflamación de la mano y podrás retirar el anillo sin problemas. Una de nuestras lectoras asegura que éste ha sido el mejor método que ha encontrado para quitarse su anillo de casada, que una mañana descubrió aprisionando su dedo anular de la mano izquierda. A la noche siguiente, deja el anillo en la mesilla de noche antes de meterte en la cama para no llevarte una «agobiante» sorpresa.